martes, 30 de octubre de 2012

Esa veleta.

Lo comprendió todo cuando vio girar esa veleta.

Llevaba un rato con la mirada perdida, viendo a lo lejos el tejado de aquella casa destartalada, con su veleta en lo más alto. Adornada por un típico gallo, parecía demasiado oxidada para moverse con la brisa que en ese momento recorría la zona. Solo era una veleta, solo era una casa, y solo era un rincón de su pueblo lo suficientemente alejado de todo como para que él lo considerara un buen lugar para esconderse y pensar.

Y eso hacía, pensaba en qué había pasado con su vida. Hacía unos meses se sentía perdido, estudiaba en una ciudad que no estaba hecha para él, no sabía si había elegido bien su camino, no conseguía relacionarse en condiciones con las personas que lo rodeaban. Pero ahora esos sentimientos se habían esfumado y no sabía cómo. ¿Qué había pasado? La última vez que había pensado en ello, solo quería escapar y de hecho había encontrado la manera. Buscaba empezar una nueva vida en otra ciudad. Se había hecho mil promesas de cambiar, se convencía de que todo iría genial y que sería una experiencia fabulosa. Pero ahora...

Ahora eso no parecía tan importante. Haciendo balance, las cosas que antes le molestaban, ahora parecían tonterías. Se sentía en calma, tranquilo, quizás algo... ¿feliz?. Pero no había cambiado nada en su vida, solo había empezado la primavera, las clases eran menos exigentes, había salido algo más, había conocido a aquella chica... Aquella chica con la que hablaba todos los días, tan alegre, tan divertida, con aquella imaginación desbordante y una impaciencia sorprendente...

De pronto, sin saber muy bien de donde, llego una ráfaga de viento. No era demasiado fuerte pero no la esperaba y se sorprendió, saltando desde la valla en la que estaba subido. Y al levantar la cabeza, aquella veleta había girado. Había cambiado totalmente su dirección. Finalmente lo entendió.

Entendió que igual que ese soplo de viento, aquella chica desconocida había cambiado completamente la dirección de su vida.




Tayne. 

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